Pre-SIHH 2016: Jaeger-LeCoultre empieza la celebración por el 85 aniversario del Reverso
BUENOS AIRES — Daniel Riedo, CEO de Jaeger-LeCoultre, define al Reverso como “un reloj emblemático, elegante, atemporal, lleno de contenido, y uno de los pocos iconos de la industria que tienen una vida tan larga”. Porque en 2016 el Reverso celebrará 85 años de vida. Y Riedo ha viajado a Buenos Aires, Argentina, para delinear ante la prensa el plan estratégico relacionado con este guardatiempo de fama y prestigio legendarios, además de revelar algunas de las novedades que se verán en el Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH) de Ginebra en enero próximo.
La historia del Reverso se remonta a 1930, cuando el empresario César de Trey, amigo cercano de Jacques-David LeCoultre y distribuidor de relojes suizos, viajó a la India. Ahí, un grupo de oficiales británicos le lanzó el reto de crear un reloj capaz de soportar los golpes durante un partido de polo. De Trey le encomendó la tarea al ingeniero Alfred Chauvot, quien solicitó un registro de patente el 4 de marzo de 1931 para “un reloj capaz de deslizarse sobre su base y girar completamente”, de manera que la carátula posterior se utilizara durante la práctica del polo y protegiera el anverso o la esfera principal. De Trey sabía que los talleres y los maestros relojeros de LeCoultre tenían la experiencia y el conocimiento necesarios para desarrollar el Reverso. Así lo hicieron y, para distribuir aquel nuevo reloj, De Trey y LeCoultre fundaron la compañía de ventas Spécialités Horlogères, que poco después cambiaría de nombre a Jaeger-LeCoultre. El diseño del Reverso, con una marcada inspiración Art Déco, ayudó a que se convirtiera en un clásico de manera casi inmediata.
“Lo primero que caracteriza al Reverso es obviamente su forma rectangular, que lo vuelve más exclusivo“, dice Riedo en entrevista con Tiempo de Relojes. “El hecho de que la caja sea reversible lo vuelve una pieza bastante excepcional, ya que puedes tener ambos lados con carátulas o decoraciones distintas, casi como si tuvieras dos relojes en la muñeca. Hay muy pocos relojes tan emblemáticos en el mercado que han existido desde hace 85 años. Puedo pensar en algunos relojes redondos de nuestros grandes competidores que tienen 50, 60 o 70 años, pero en nuestro caso, con el Reverso hemos logrado establecer un producto para varias generaciones“.
“A nivel mundial, el 90 por ciento de los guardatiempos del mercado son redondos”, agrega el CEO. “Esto quiere decir que los relojes rectangulares forman parte del 10 por ciento restante, lo que sin duda hace que el Reverso sea aún más exclusivo”.
La relación del Reverso con el polo continúa e incluso se ha vuelto más sólida. La presencia de Daniel Riedo en la capital argentina responde a la realización de la edición 122 del Campeonato Argentino Abierto de Polo, el más importante del mundo que es patrocinado por Jaeger-LeCoultre, al igual que otras competencias, equipos y polistas como el Trippetts Challenge, el Cowdray Park Polo Club, el británico Luke Tomlinson o el argentino Eduardo Novillo Astrada, ganador de la triple corona en 2003.
Con motivo del 85 aniversario de este reloj, Jaeger-LeCoultre ha decidido “ofrecer una nueva lectura del Reverso, para que cada persona reconozca de entrada la colección que le corresponde y el modelo destinado a ser suyo”, de acuerdo a la marca. Así, el Reverso ha quedado dividido en tres expresiones estilísticas: Reverso Classic, Reverso Tribute y Reverso One.
La línea más interesante es Reverso Tribute. Incluye un modelo Duoface, con caja de acero de tamaño intermedio (42.8 mm x 25.5 mm) y la carátula del anverso ligeramente granallada, con agujas e índices azules y un pequeño segundero; la carátula del reverso es más atrevida, con un hermoso guilloché clous de París azul e índices plateados, horas, minutos e indicador día/noche. Está equipado con el calibre Jaeger-LeCoultre 854A/2 de cuerda manual con 45 horas de reserva de marcha.
El modelo estrella —hasta ahora— es el Tribute Calendar, con caja de oro rosa de tamaño grande (49.4 mm x 29.9 mm) y la carátula del anverso opalina granallada plateada con índices dorados, que indica horas, minutos, día, mes, fecha y fase de la luna martillada. La carátula del reverso tiene decoración guilloché clous de París gris antracita e índices dorados, con horas, minutos e indicador día/noche bellamente decorado. Su movimiento es el calibre Jaeger-LeCoultre 853 de cuerda manual con 45 horas de autonomía.
No obstante, será hasta enero de 2016 cuando Jaeger-LeCoultre dé a conocer las dos piezas más impresionantes de la colección Reverso Tribute. La primera es el Hybris Mechanica Reverso Gyrotourbillon 4, que, según Daniel Riedo, medirá sólo 12 mm de grosor. Hybris Mechanica es una línea de relojes ultra high end de edición limitada, para los cuales la firma desarrolla mecanismos con sus innovaciones técnicas más destacadas, como el propio Gyrotourbillon, el Sphérotourbillon o repeticiones de minutos ultra planas, por mencionar algunas. No hay que olvidar que Jaeger-LeCoultre es una de las marcas más destacadas en investigación y desarrollo del sector relojero.
La segunda pieza será un Reverso Tourbillon que increíblemente tendrá el grosor de un Reverso normal, es decir, unos 9 mm. En este caso, la Grande Maison ha aprovechado la experiencia acumulada en la realización del Hybris Mechanica Master Ultra Thin Minute Repeater Flying Tourbillon, que fue presentado en 2014 y que mide solo 7.9 mm de altura.
“Podemos reducir el tamaño de los componentes porque tenemos más precisión con la maquinaría de la que teníamos hace 10 años”, explica Riedo. “Con este tipo de tecnología podemos ir más allá incluso si el reloj tiene dos carátulas, como es el caso del Reverso. Queremos darle a los consumidores algo high end pero con un efecto ‘wow’ porque es elegante, discreto y con mucho contenido relojero, y porque además lo pueden usar”.
“Parte de la estrategia es tomar algunos elementos de la colección Hybris Mechanica y ponerlos en productos más accesibles, como es el caso de este Reverso Tourbillon, que medirá 9 mm pero será Duoface”, añade.
En el caso de la colección Reverso Classic, sus modelos se ofrecen en tres tamaños —small (34 mm x 21 mm), medium (40 mm x 24.4 mm) y large (45.6 mm x 27. 4 mm)— y pueden ser utilizados tanto por mujeres como por hombres. Se conserva la ineludible inspiración Art Déco, pero las asas de la caja han sido replanteadas y ahora resultan más finas y fluyen mejor sobre la muñeca. En todos los modelos la carátula del anverso es negra y blanca, con una tenue textura guilloché en el centro y un delicado cepillado vertical en el exterior. La mayoría de las versiones tienen movimiento mecánico de carga automática. En el modelo Classic, la carátula del reverso se ha dejado libre, como un lienzo en blanco, para que el dueño exprese lo que quiera por ejemplo mediante un grabado.
En el Reverso Classic Large Duoface, con caja de acero o de oro rosa (47 mm x 28.3 mm), la carátula del reverso indica un segundo huso horario y en el centro permite apreciar la presencia discreta pero tangible de la masa oscilante; está decorada con guilloché clous de París y tiene índices blancos. La carátula del anverso muestra horas, minutos e indicador día/noche sobre 24 horas; es plateada con cepillado vertical y decoración guilloché. Está equipado con el calibre Jaeger-LeCoultre 969 de carga automática con 38 horas de reserva de marcha.
El Reverso Classic Duetto es muy femenino y viene con caja en dos tamaños —small y medium— de oro rosa o de acero. En ambas carátulas despliega horas y minutos. La del reverso es de color negro, con estilo Art Déco enaltecido por dos hileras de diamantes. El calibre del modelo small es de carga manual, mientras que el del medium es automático.
La última sorpresa de Jaeger-LeCoultre para este aniversario es la implementación del Atelier Reverso. “La particularidad del Reverso es que la carátula del anverso es clásica, muy elegante y discreta, y puedes usarla durante el día”, dice Daniel Riedo. “Pero ahora ofreceremos la posibilidad de personalizar la segunda carátula del reloj, porque para mí el lujo cada vez más tiene que ver con exclusividad y personalización. Los consumidores quieren tener productos emblemáticos y reconocibles, pero con algunas adaptaciones que les den un toque personal. Vamos a tener una amplia variedad de carátulas para mujeres y hombres y que de ese modo la gente diseñe su propio reloj“. (POR MANUEL MARTÍNEZ TORRES)
