El navío de cuatro tourbillones

La simetría es fundamental en la mar para que el desempeño de una máquina no haga agua, principio que también se emplea en los navíos de cuatro reguladores. Bajo este principio Harry Winston conmemora el 10mo. aniversario de la colección de Harry Winston dedicada con el modelo Histoire de Tourbillon 10 que se montó en un caja de rectangular de 53.3 mm x 39.1 mm de alto.

Dimensiones que “parecen mas un navío que un reloj”. Se trata de una edición especial de dos modelos – diez piezas de cada uno de ellos- y de una pieza única del modelo Winstonium. La dos primeras se montaron en una caja oro blanco y otra en oro rosa. Mientras la edición especial se hizo de zafiro, todas con cuatro tourbillones.

Para su travesía, estas ediciones especiales utilizan un calibre HW4702 que laten a una frecuencia de 21,600 alt/h para almacenar una potencia de hasta por 55 horas. Sus funciones son reguladas por cuatro tourbillones que rotan en sentido contrario a las manecillas del reloj cada 36 horas, los cuales se ubican a babor y estribor de la caja.

Estos reguladores de precisión tienen una alineación simétrica, gracias a que sus barriletes están montados sucesivamente y después de los tourbillones, lo que propicia una mejor repartición de la energía, ya que no se comparte entre las cuatro esquinas, sino que se distribuye de acuerdo a las necesidades de esta nave.

En la parte central de la caja de záfiro de la versión única, se encuentra un hueco que alberga los índices de las horas. De arriba hacia abajo en el rectángulo destacan los dos grandes numerales de las 6 y las 12. Su marco también juega con el las formas gracias a su corte biselado y achanflado, con una mayor elevación en la parte superior e inferior.

Esa forma hace un guiño a los tres arcos de Harry Winston, ya que se trata de un clara referencia a la arquitectura de la entrada al del salón de la Quinta Avenida, una característica de las colecciones de esta casa. Además sus dos puentes azules que unen a los tourbillones son otro sello de la firma.

El modelo de oro blanco tiene puentes rodiados en sus tourbillones y una platina gris oscuro, misma tonalidad que destaca en la parte trasera del puente del barrilete. Por su parte la versión de caja de oro rosa invierte los colores en los puentes y tiene una platina rodiada.

Dese luego cada nave tiene un ajuste especial: el Winstonium y la versión de oro blanco vienen con una correa de piel de caimán y pespuntes con hilo platino. Mientras que la interpretación de oro rosa se lanza con una cinturón de negro con detalles de cobre y costuras en oro rosa.

 

Ve también: Los cerezos florecen en las horas de Harry Winston

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tiempo de Relojes

Artículo anterior

La elegancia racing de Chopard

Siguiente artículo

TAG Heuer y Niki Lauda, una relación que perdura

Notas relacionadas

Alma Delia Pacheco

Directora comercial relojes

Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.

SANDRA GUERRA

Coordinadora de Eventos

Ingeniera industrial que encontró en la relojería las máquinas ideales para articular experiencias, arte y creatividad en un engranaje impulsado por personas extraordinarias. Más de 88,600 hrs. de vuelo en estrategia y…

KEVIN GONZÁLEZ

Diseñador digital y multimedia

Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.

LESLIE LÓPEZ

Director editorial

Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

CARLOS ALONSO

Director general

Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.

CARLOS MATAMOROS

Colaborador Autos
Recibió su primer reloj a los siete años, aprendió a cuidarlo y desde ahí ya no hubo vuelta atrás. Gracias a la carrera espacial y a las de autos, su pasión se dividió entre las máquinas que miden el tiempo y las dedicadas a vencerlo.

ANDRÉS MORENO

Redactor

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
Total
0
Share